Pasaje de Berlín a Shanghái

Fred Marcus

Fred Marcus

Con solo unos pocos objetos personales, algunas reliquias familiares y diez marcos en efectivo en sus bolsillos (aproximadamente $4.00 de la época), Fred y Semmy abandonan Berlín el 28 de marzo de 1938. No se les permite llevar más dinero con ellos. Camino a Génova, pasan por Múnich, donde el 29 de marzo suben a bordo de un barco con destino a China.

Para Fred, de 14 años, el viaje de un mes a través de los exóticos puertos de Adén, Bombay, Colombo, Singapur y Manila parece una gran aventura que eclipsa la incertidumbre de lo que vendrá cuando lleguen a Shanghái.

Ruta de Fred y Semmy Marcus desde Berlín a Shanghái, del 28 de marzo al 25 de abril de 1939.

Transcripción

Fred Marcus: Desde Múnich, tomamos el tren que cruzaba los Alpes hasta Génova, y luego comenzamos un crucero de 29 días o 25 días, no recuerdo, a través del Mediterráneo, por el Canal de Suez. Una gran aventura para un niño de 14 años. Apenas veía a mi padre durante el día; él estaba ocupado con sus amigos y yo estaba ocupado mirando el barco. Y me hice amigo de algunos miembros de la tripulación. Qué gran aventura fue tener ese crucero por distintos países y océanos, el Océano Índico, bajar a Singapur, a Manila, por primera vez en la vida, y con 14 años.

"Apenas veía a mi padre durante el día; él estaba ocupado con sus amigos y yo estaba ocupado mirando el barco."

Archivo de Historia Visual de la Fundación Shoah en USC, entrevista 9214

Extracto de la autobiografía inédita de Fred

Después de pasar una noche en Múnich, abordamos el tren expreso que atravesaba el paso Brenner e Italia, hasta llegar a Génova. Me sorprendió mucho que no pudiera leer ninguno de los letreros allí, ni siquiera el de "Salida" de la estación de tren.

En Génova, el hotel debe haber estado pagado, porque salimos de Alemania con diez marcos cada uno en efectivo en nuestros bolsillos, el equivalente a unos $2.50 [sic]. (Uno podía sacar solo esa cantidad de dinero del país. Lo único que podíamos hacer era hacer un pago por anticipado, como se llamaba, para gastar dinero a bordo del barco para gastos imprevistos.)

Papá y yo llevábamos pasaportes alemanes que tenían estampado el sello de una gran "J" de judío. Estos pasaportes vencían 30 días después de la fecha en la que salimos de Alemania. Eso significaba que, a partir de ese momento, nos convertíamos en refugiados apátridas que no tenían protección ni derechos.

Al día siguiente nos llevaron al barco y abordamos el Conte Biancamano, un barco muy elegante, para un viaje de 29 días desde Génova, Italia, hasta Shanghái, China. […]

El barco era muy lujoso y, aunque viajamos en tercera clase, la comida era maravillosa. Había tres tenedores y tres cuchillos, dos cucharas y un vaso de agua junto a dos copas de vino. Recuerdo muchos juegos de cartas a bordo del barco y algunas excursiones en tierra, especialmente en Colombo y Singapur, donde los vendedores ambulantes nos intercambiaron un casco de piña o colonial (que aspiraba a adquirir) por pequeños artículos personales.

Lo más extraño del barco fue que, durante el viaje, nunca pensé realmente en lo que nos esperaba. Salimos de Génova el 29 de marzo de 1939 y llegamos al muelle de Shanghái el 25 de abril de 1939.

Cronología de Fred Marcus

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